Rincón de Reflexiones

Para comenzar, piensa como principiante (B. Stamateas)

viernes, 30 de junio de 2023

Esto de pensar…habría que pensarlo.

 En algún momento, alguien te habrá dicho esta frase: “Pero ponte a pensar”, cuando terminaste de dar un punto vista y la otra persona quería que la cambies (por decirlo de una manera). Seguramente, el freno mental que sufriste lo expresaste con una expresión en el rostro (ligera o no), pero igualmente lo hiciste: te pusiste (nuevamente) a pensar: pero terminaste pensando igual, o bien, no lo hiciste y lo simulaste muy bien. (Felicitaciones por esa actuación).

Cuando conversamos, no importa de qué ni con quién, se activa nuestro modo pensar (consiente o inconsciente), aunque los demás no lo tengan muy claro, porque todo lo hacemos y decimos, lo pensamos; inclusive, lo que no lo hacemos ni decimos. Pensamos cómo va a reaccionar el otro (o no), que va a pensar después de lo que le diga, pensamos que lo que dijimos fue lo mejor, etc., pero lo pensamos, aunque parezca que no, y siendo sinceros, aunque no en todos los casos nos importe lo que el otro piense.

Creo (y esto ya es mi pensamiento) que hasta inclusive, el “sin pensar” es pensado... muy allá, en el fondo nuestro, lo teníamos clasificado para usarlo (inconscientemente), ya lo habíamos pensado, sólo que no lo habíamos usado.

Como primer tema, elegí este porque, generalmente nos ponemos a pensar (en modo consciente) cuando no nos va tan bien en la vida y es ahí en que el modo pensar se posiciona en los primeros lugares. Ojo, no es que no pensamos antes (creo que lo repetí varias veces), pero no nos damos cuenta. Cuando en nuestra vida, algo no está funcionando, el modo pensar se activa para solucionar las situaciones que aparecen, pero cuando todo anda bien, parece esta
r en modo automático. El modo automático, no está mal, pero retrasa nuestros pensamientos de “que va a pasar si”, para guardarlo en los archivos de los planes B, que tal vez no lo tengamos todos.

Hay que ponernos a pensar (en las buenas) que pasa si la relación no va a más, que pasa si en el trabajo no se dan los cambios que se deben dar, que pasa si mañana me levanto y el gato no está, que pasa si el auto no arranca, que pasa si…

Si sí, antes que lo digan, hay pensamientos útiles y otros no, pero ¿Cómo saberlo (y clasificarlos como tal) si no lo pusimos en la balanza antes para poder descartarlo?

Hay situaciones que las pensaba antes y otras en las que dije: “No, no va a pasar por A, B o C motivo”, y hoy las estoy pasando. Y muchas veces, no estamos preparados para reaccionar, para tener las respuestas, para tomar la decisión y elegir entre “azul o verde”, y nos quedamos atorados y a merced de situaciones inesperadas y hasta frustrantes.

Hay que practicar el pensar, principalmente en las buenas, porque en las malas puede ser más difícil encontrar “la luz” más rápido y eficaz.

¿Por qué estoy diciendo esto? Porque sé que tienes un libro ahí esperándote. Así que, toma ese libro que compraste (o te prestaron) y léelo ahora que estás en las buenas, para que en las malas, tu repertorio de oportunidades sea el mejor.

Que te vaya bien.

Esto de pensar…habría que pensarlo.

  En algún momento, alguien te habrá dicho esta frase: “Pero ponte a pensar”, cuando terminaste de dar un punto vista y la otra persona quer...